MEJOR PÁJARO EN LA MANO

El acoso sobre los fondos de pensiones no decrece. El colmillo es de este porte. Demandas de todo tipo aumentan sin parar, mientras jueces creativos apoyan el retiro de los fondos de pensiones por distintos motivos. Poca plata, enfermedades, créditos hipotecarios impagos, en fin… Sabemos que en Barbarilandia el estado de derecho ha dado paso al estado de izquierdo desde hace años.

Señores políticos que viven sumando y restando votos, leyendo encuestas y testeando a diario el estado de ánimo del populacho bárbaro, proponen retirar parte de estos fondos. Otros proponen retirar los ahorros previsionales voluntarios. Otros propondrán cosas maravillosas a medida que pasan las horas, el encierro permanezca y la miseria aumente hasta límites devastadores.

Creo que llegó la hora del pragmatismo. El sentido común no hace mal, incluso en Chile. Por lo tanto propongo, muy a mi pesar, permitir que todos, sin expresión de causa, y sin estar afectos a ningún tipo de impuestos, podamos retirar la totalidad los fondos de pensiones, de una sola vez y para siempre ¿La razón? No, no se equivoquen, no tiene nada que ver con las razones expuestas por los demandantes, ni la pobreza, ni el coronavirus.

Debemos tener la oportunidad de retirar ese dinero antes de que sea robado por los políticos (a mi me da igual, tengo muy poco en esa cuenta). Díganme ustedes ¿Qué prefieren? Tenemos dos opciones, retirar todo el dinero ahora e invertirlo en algo fuera de Chile (obvio); o recibir en un tiempo más, una vez que la nueva constitución lo permita, un “vale por” nuestro dinero, que podremos cobrar el día en que nos pensionemos, si es que el dinero y quienes se lo apropiaron, aún existen.

Los políticos corruptos y frívolos; la voracidad del populacho bárbaro; la inflación; el endeudamiento estatal; la compra de elecciones; el empleo público descontrolado y la necesidad de financiarlo; la “inversión” del dinero de los fondos de pensiones en instrumentos de dudosa calidad, como subsidios a empresas quebradas, empresas “estratégicas” como Enap y compra de deuda pública; la repartija entre “quienes más lo necesitan” y, en fin, el traspaso de nuestro dinero al estado, y su utilización en alcohol, mujerzuelas y rock and roll, auspician un ruinoso futuro para ese patrimonio.

¿Qué pasará a futuro con las pensiones? ¡Qué más da!, si el dinero de todas maneras se lo robarán. Cobrarlo ahora será lo menos malo.