ASALTANDO EL NIDO.

Los jefes de Sebastián, llamados oposición no sé por qué, ya que ellos gobiernan desde el 18/0, alucinan con ver el 10% de los fondos de pensiones en manos del populacho, mientras sueñan con el 90% restante en las suyas. Los parlamentarios oficialistas se suman al bulto, mientras extorsionan al gobierno para que “de moneas” por cuenta de don paga Moya, o votarán a favor del retiro de los fondos de pensiones. Todo es muy truculento en Barbarilandia.

Mientras tanto, el populacho bárbaro ya gasta a cuenta del billetón que se avecina. No crean ustedes que todo el mundo pasa hambre en las poblaciones, mucho de ese dinero servirá para comprar televisores, camisetas del rey Arturo, el príncipe Charles o el niño maravilla ¿El Xbox del niño? No, no exagero, recordemos en que se gastó parte del botín luego del enésimo incendio en Valparaíso, y en que se gasta habitualmente en Chile. Los pobres en televisores y teléfonos más inteligentes que quienes los manipulan, y la clase media -¿qué es eso?- en viajes al caribe y la nueva joyita de paquete. Luego nadie tiene dinero para jubilar ni para pagar los gastos comunes o el arriendo. Es parte de la chilenidad.

Algunas “voces”, como gustan llamar a los opinólogos de siempre, abogan por otorgar los llamados créditos blandos, que son aquellos que ya sabemos nunca se pagarán, protestas, encadenamientos, alegatos, caceroleos, incendios y demás manifestaciones pacíficas mediante.

Supuestos expertos, voluntaristas, personajes un tanto desapegados de la realidad, ingenuos y economistas descolocados, anuncian que la medida es inconstitucional, como si eso le importara a alguien en estos desenfrenados días revolucionarios. Otros nos anuncian que va en contra de la reforma de pensiones, como si alguien pensara seriamente en reformar algo que tiene los días contados. Luego indican que al sacar parte del dinero, las pensiones disminuirán en el futuro -¿en serio?- como si en Barbarilandia el futuro le importara a alguien.

En Chile casi nadie impone, mientras que cuatro o cinco millones de personas vuelven a Dicom, luego que durante el primer gobierno de Sebastián las borraran de la lista negra. Es chilito, habitado por chilenitos vivos y regentados por más de lo mismo ¿Qué esperan, algún tipo de previsión a futuro por si nos ponemos viejos y enfermos? Je…je…je… Por algo Michimalonco incendió Santiago y sus tátara, tátara, tátara, tátara nietos continúan en el empeño.

Tal vez esta cuestión no la aprobarán, o tal vez sí, no lo sé ¿Quién sabe algo a estas desquiciadas alturas? Tal vez suceda algo parecido a la ley que prohibían el corte de servicios en caso de no pago. El gobierno la vetó, creo, sin embargo “convenció” a las empresas para que no corten el servicio aunque no les paguen. Aquí será lo mismo, el dinero no saldrá de este bolsillo, saldrá de este otro, aunque pagaremos los mismos de siempre.

Bueno, tal vez si lo aprobarán. Es muy tentador pasar a la historia popular como los amigos del pueblo en llamas. Total, a este paso, en veinte años más Chile tal vez ya no exista.