PURGANDO AL ZORRILLO

La loca carrera por demostrar quien es el más estúpido, no se detiene. Las últimas víctimas de la cacería de talentos son los monos animados que veía cuando era cabro chico, hace ya largas décadas. https://www.emol.com/noticias/Espectaculos/2021/03/08/1014227/Pepe-Le-Pew-Space-Jam.html Debe reconocer que el hediondo y enamoradizo de Pepe no era una de mis caricaturas favoritas, sin embargo, lo veía con gusto. A él y a la arañadora gata escurridiza.

 

A Elmer el gruñón lo darán de baja por porte de armas. Tal vez por ser afín a Donald Trump, a la asociación del rifle, y a cazar fuera de temporada. Al Coyote por carnívoro, y al Correcaminos por burlesco (¿Habrá dañado psicológicamente al pobre Coyote cada vez que le sacaba la lengua?)

 

Los autos locos no respetaban las leyes del tránsito, especialmente el tramposo de Pierre Nodoyuna y su mascota, Patán, quien, en la otra serie, la de los aviones, perseguía infructuosamente junto a un grupo de estúpidos pilotos, al pichón mensajero, en un atentado contra la madre naturaleza y sus especies.  

 

Bugs Bunny tenía aires de superioridad, y además era más bien blanco ¡Conejo Facho! Yogui y Bubu robaban comida a los turistas, aunque podría ser considerado un reivindicativo derecho social, lo que los dejaría al margen de la purga estalinista-buenista moderna.

 

Maguila Gorila era víctima de maltrato Animal, viviendo en la vitrina de la tienda de mascotas. El policía que controlaba las andanzas de Don Gato y su Pandilla en el callejón, hoy sería un represor que atenta contra los derechos humanos felinos. Ni hablar del señor Rajuela, el explotador jefe de Pedro y Pablo.

 

¡Que años aquellos y que monos animados aquellos! Inteligentes, sarcásticos, ingeniosos, manipuladores, burlescos. Sin duda mucho mas humanos que los humanos de hoy, convertidos en parte por miedo, en parte por acomodarse con la moda vigente y en parte por ser muy poca cosa, en unas muy deslavadas caricaturas de ellos mismos.

 

Mención aparte a mi personaje favorito, el gran gallo Claudia, el mas grande ente los grandes y el mas astuto ente los astutos. Hoy sería considerado símbolo del heteropatriarcado por regentar el gallinero, además de manipular al pobre pollo que seguramente era su propio hijo, y a la zarigüeya hambrienta.

 

Legendarios son su acoso al pero de la granja y, sobre todo, a la expresión máxima del arte de las caricaturas, cuando intentaba convencer al también hambriento pichón de gavilán que intentaba infructuosamente engullírselo, que él no es una gallina, sino que el perro de la granja es una gallina ¡Y lo convencía! ¡Genial! El Gallo Claudio era claramente mas inteligente que la mayoría de los hoy domesticados y degradados ex seres humanos entregados a la verdad oficial.

 

Las caricaturas de aquella época, principalmente las de la Warner, y las de Hanna y Barbera, son una obra de arte que la horda vociferante actual no es capaz de apreciar.