MONOS PORFIADOS

Resumamos la historia constitucional reciente: Un número más que significativo de personas apoyó la destrucción sistemática del país, entendiendo que de esa manera lograríamos vivir mejor, o al menos gratis. A continuación, un 78% votó por cambiar una constitución que jamás leyó, y de haberlo hecho obviamente no entendió. Luego, una cifra similar de chilenos votó para redactarla con personajes acordes a su pensamiento anterior, así conocimos a la Pikachu, el dinosaurio, el Rojas Vade, la corte de viejas disfrazadas de indias, otras viejas y viejos interesados en instaurar soviets en Barbarilandia, y los siempre oportunos rojos recalcitrantes vendidos como moderados, como el Bendito Baranda, el Fernández que acaban de echar de la Moneda, y varios más; para concluir con los expertos, esos también rojos furibundos con el nunca bien ponderado cartón que deslumbra a las masas.

 

El resultado es conocido, el esperpento marxista fue relativamente rechazado luego de una fiestuza descontrolada de ordinariez, amenazas, escándalos, ridiculeces, malos tratos, indigenismo fanático, deconstructivismo, desigualdad ante la ley, racismo, desquiciamiento, desvergüenza, apología de la degeneración, reivindicación de la violencia, promesas de robos generalizados, amenazas de adoctrinamiento masivo en colegios, promoción del aborto hasta el mismo día en la madre pare a su crio, derechos humanos para animales, y todo lo que usted se pudiera imaginar. Así y todo, a no festejar, un 38% aprobó la nueva y criminal constitución.

 

Pues bien, estamos en plena convención 2.0, esta vez regentada por todo lo contrario a lo anterior, la derecha más hacia la derecha. Unos supuestos expertos a sueldo de sus mandantes, los partidos que los eligieron, redactaron un esbozo de nueva constitución, el que debe ser completado, mejorado o empeorado, por los ahora capos del asunto elegidos por el pueblo. El problema consiste en que millones de chilenos ya decidieron rechazar lo que aún no conocen, y otros decidieron aprobar lo que aun no conocen. Al parecer ganan los primeros, lo que no sería raro si los rechazantes fueran los rojos defraudados de la sensible pérdida anterior, pero no, muchos rechazantes son gente de derecha que rechazarán sin leer.

 

De nada ha servido que por obra y gracia tatita Dios, los ángeles custodios y la Virgencita, seamos mayoría en la convención 2.0. No quieran saber nada de nada, rechazarán a sobre cerrado. No les importa que su supuesto líder, el bueno de JAK, intente lograr mejorar lo que hay, tampoco les importa que la actual constitución pueda ser modificada por la voluntad de solo 4/7 de los señores políticos en ejercicio. No quieren una nueva constitución, y se acabó.

 

No entienden, no quieren entender, no aceptan, o tal vez no les importa, que, en un próximo intento refundacional, que con total seguridad habrá, la izquierda enloquecida obtenga una vez más la inmensa mayoría y reforme la constitución a su entero gusto. No se ponen en el escenario que tengamos la oportunidad de hacer algo mejor, prefieren la constitución de Lagos. No han percibido la voluntad de tatita Dios, los ángeles custodios y la Virgencita, que decidieron dar una nueva oportunidad a este envilecido pueblo de mierda. Nada los conmueve, están obcecados, no quieren una nueva constitución, aunque pudiera ser mejor que la actual y sirva para dos cosas, meterle una patada en el orto a los rojos, y cerrar este capítulo por unos diez años o más. No hay caso, se niegan a leer lo que propondrán JAK y sus boys, para luego decidir si rechazan o aprueban.

 

No me extraña que estemos como estamos, porque aquí en Barbarilandia cuando no son unos, son los otros. Mucho se ha dicho al respecto, y aunque lo dudaba, al parecer es cierto, debe ser la raza la mala.

 

Mijos, ¿y si primero la leen y después deciden?