LA PEQUEÑA CASA DE ZALAQUETT

¡Gran escándalo gran!, los políticos se han reunido en la casa de Pablo Zalaquett. Lo escandalizados puristas no se escandalizaban en aquellas épocas en que hordas de humanoides destruían el país, es más, los apoyaban, los festejaban, los compañeros de la prensa seria difundían con orgullo sus fechorías y los elevaban a los altares de la democracia. Envejecidos y miserables políticos recibían a terrorista, ladrones y criminales en el congreso.

 

Jóvenes atorrantes que cambiaría el supuestamente terrible rumbo de la nación, pingüinos y universitarios que no estudiaban, trabajadores que no trabajaban y profesores que no enseñaban se tomaban Barbarilandia ante los emocionados ojos llorosos del personal y la prensa cómplice.

 

¿Y la ley del lobby?, preguntan los giles ¿La ley del qué? Pero mijos, si en Barbarilandia nadie respeta las leyes, ni la constitución, ni la ética, ni la moral mínima que permita la convivencia pacífica entre salvajes. Es evidente que el populacho bárbaro y los compañeros de la prensa seria prefieren el incendio antes que los acuerdos ¡No a la cocina, si a la barbarie!

 

Unos invitados fueron sin saber adónde iban; otros fueron engañados; otros escucharon, pero no hablaron, y los peores dicen haber tapado sus virginales oídos con sus tiernas manos ¡Nadie fue! ¿Zalaquett al paredón y las momias al colchón? Déjense de huevadas.

 

Recordemos: El presidente Pinochet mandató a Carlos Cáceres y la oposición a Patricio Aylwin para que pactaran la transición, y no negociaron precisamente en Plaza Italia. El problema no es la cocina, es la calle; el problema es quienes son los cocineros y cual es la receta, y ahí radica nuestro problema, ya que un pueblo envilecido, envidioso, pirómano e inculto elige a delincuentes y ladones para que regenten nuestra menesterosa cocina. Nuestro real y mayor problema son quienes pretenden prenderle fuego a todo, y los hipócritas que adornan el incendio.  

 

En la casa de Zalaquett deben haber negociado varias cosas, como, por ejemplo, la cantidad de dinero que los políticos nos robarán de nuestras imposiciones en nombre del bien común ¿Saben por qué lo harán? Porque el pueblo chileno decidió rechazar la propuesta constitucional que lo impedía, y ahora no les queda más remedio que tomar otro rumbo ¡Lo dijo el pueblo, patriotas y comunistas incluidos! Ahora a no quejarse.

 

Seguramente trataron el destino de las aseguradoras privadas se salud, algo que se debe acordar luego del rechazo de diciembre pasado a la constitución de la ONU, según nos advierten los tontitos que cooperaron con los malos.

 

Quienes no aceptaron una salida constitucional y no aceptan negociar, pretenden un enfrentamiento final en que solo una facción sobrevivirá (suponen que serán ellos). Estos aweonaos han visto muchas películas de Star Wars. Se creen Obi-Wan Kenobi y en realidad son unos corneteros que valen callampa ¿Quién les dio permiso para salvarnos?

 

¿Qué pretenden, salir de este lio preguntándole a la gallá? Pero si ya lo hicieron y miren los resultados. De seguir esperando la opinión de la muchedumbre no tenemos salida a los problemas. El pueblo no puede gobernar, jamás lo ha hecho, eso es una utopía peligrosa. Menos aún un pueblo en que el 80% no entiende lo que lee.

 

Otra arista del mismo tema: Se desgrana el choclo. Los Catapilco “de nuestro sector” se van del PR. Kaiser lo hizo esta semana. Estos gallos son tan tontos, que en realidad parecen creer que el populacho bárbaro los elegirá por aclamación para refundar el país, con instrucciones precisas de no conversar con nadie y arrasar con todo ¡¡Lo mismo que pretendían los rojos apoyando al Frente Amplio al Partido del Pueblo!! Que locura, Dios Santo 

 

Chile tiene dos caminos, un acuerdo amplio entre gente civilizada, o una guerra declarada entre los loquitos de ambos extremos que nos arrastrará a todos a la misma mierda.