domingo, 2 de marzo de 2025

NO TAN RÁPIDO COMADRE

A la Sebastiana le gusta a la cochiguagua. Pretende que, porque sí nomás, todos la apoyen. "No tenemos casi ninguna diferencia desde Demócratas a libertarios", espeta la vieja mentirosa sin arrugarse, lo que ya es mucho pedir para una veterana tan trajinada como esta.

 

La Sebastiana pretende mantener vivo al piñerismo por toda la eternidad, aunque ahora sin el finado. Según pretende hacernos creer, todos deben unirse aunque en torno a ella, por supuesto. Viejas pechoñas, nacionalistoides patrioteros, beatos, descreídos, socialistas renovados, democristianos arrepentidos de sus pecados comunistoides, todos caben el regazo de la mami de todes, ella, la regia. Pero esto no es cierto, jamás lo fue: https://www.cooperativa.cl/noticias/pais/politica/presidenciales/matthei-no-tenemos-casi-ninguna-diferencia-desde-democratas-a/2025-03-02/094928.html

 

Retrocedamos en la historia ¿En que consistió el exitoso diseño político-electoral “heredado de la dictadura”? En la genial idea de Jaime Guzmán, de hecho, es genial ya no hay otra idea viable para un país asalvajado, envidioso, caciquesco, ladronzuelo, estatista y siempre escorado a la izquierda como es Barbarilandia.

 

Jaime Guzmán ideó el sistema electoral binominal y un sistema presidencial con segunda vuelta que obligaba a la creación de dos grandes grupos políticos, una centro izquierda compuesta por socialdemócratas y socialcristianos, y otro grupo de centro derecha liberal conservadora, dejando fuera a Merluzos, Novias de Chukys, Espumitas, Santas Teresas de los Patriotas y toda la fauna chillona y patulea revolucionaria que nos revuelven el gallinero ofreciendo mundos ideales y guerras civil de facto.

 

El sistema se modificó mediante un acuerdo entre la Nueva Mayoría de Bachelet y una escisión de un grupo de parlamentarios RN mascotas de Piñera, quienes una vez electos como RN salen del partido para formar un nuevo partido político instrumental al piñerismo, “Amplitud”, que solo duró cuatro años, colocándose al servicio de su amo y financista. Ellos eran la senadora Lily Pérez San Martín y los diputados Karla Rubilar, Pedro Browne y Joaquín Godoy, todos exmilitantes de Renovación Nacional. La excusa fue terminar con una supuesta polarización política que luego de la modificación se hizo realidad: https://www.youtube.com/watch?v=VtHG6kzw5TY

 

Pretender una alianza de este tipo, no solo es una mentira absurda, sino que mantiene la actual dualidad entre una derecha impracticable compuesta por socialdemócratas y vociferantes patrioteros que necesitan una barra brava para sobrevivir, y una extrema izquierda revolucionaria. No nos sirve.

 

Los denominados Demócratas, Amarillos y demás agrupaciones de centro izquierda, deben caminar hacia una nueva coalición que se ubique en el lugar de la ex Concertación que Piñera destruyó, colocándose a su izquierda y  entregándola entonces en brazos del PC, su versión milenium del FA y demás izquierda ponzoñosa para poder participar en el gobierno..

 

Sobre la derecha, el único camino posible es el iniciado por Republicanos, retirándose del actual Chile Vamos para ubicarse a su derecha, debilitando al piñerismo que se ubica hoy en el lugar que debiera tener una nueva Concertación. La extrema derecha enloquecida en la que no se puede confiar, por supuesto que no debe formar parte de esta coalición.

 

Y no hay más, cualquier otra combinación nos lleva a la radicalización, la revolución y al guerracivilsimo de facto.