El tema es recurrente pero no podemos dejarlo pasar, ya
que aquí se juega el destino de todos nosotros.
O miente la encuesta o la gallá es huevona. Se acepta la
respuesta “todas las anteriores”. Yo me inclino por todas las anteriores: https://www.emol.com/noticias/Nacional/2025/01/05/1153265/cadem-domingo-5-enero-chilenos.html
Según una empresa encuestadora en la que no creo, el
populacho bárbaro en el que tampoco creo asegura en un 65% que Chile está peor
que hace 25 años, y el 59% se muestra pesimista sobre el futuro.
Sí, ya lo sé, no tienen que recordármelo. Luego el mismo populacho
bárbaro pretende terminar con el “modelo” que imperaba hace 25 años, cambiándolo
por el “modelo” que dicen los tiene peor que antes y con un futuro peor que el presente.
Si esta encuesta no miente, el populacho bárbaro es subnormal. Y como decía mi
abuela, y si no que baje Dios y lo vea. No creo que Dios se interese en pegarse
el medio pique a Barbarilandia para ver a huevones subnormales.
A estas alturas del desquiciamiento generalizado y la desvergüenza,
no sé cómo unos siguen publicando encuestas y otros siguen opinando este tipo
de leseras en ellas (si son ciertas, claro, que yo creo que esta tiene pinta de
serlo, aunque no confío en la encuestadora ni en los encuestados).
Al final del día la gallá está encerrada en un callejón
sin salida. Por un lado, no quieren un sistema que saben funciona, pretendiendo
instaurar un sistema que saben no funciona aunque les gustaría que funcionara.
Pero las cosas no funcionan así, y llegamos a un punto en
que, de seguir repartiendo el botín, este se va a acabar y no habrá nada que
repartir, ni nadie dispuesto a seguir acumulando botines de los que no tiene la
certeza de poder mantenerlo en su propiedad.
Y el paso siguiente sería Argentina, primero destruir el país y luego votar
desesperadamente por un Milei que en Chile no parece existir, para que en un
acto de magia nos devuelva algo de prosperidad, no para seguir acrecentándola
permanentemente, sino para que una vez que se acumule un poquito de un nuevo
botín, exigir el nuevo reparto.
Somos lo que somos y en Barbarilandia ya no hay mas olla
que raspar. El populacho es bárbaro además de ignorante y cara de raja, y ni
siquiera tiene el pudor de disimularlo.