Entre tanta opinión
al voleo sobre la nueva constitución cosmológica, onda perspectiva, muti todo y
pluri +, me quedo con la de Guillermo Teillier: “Yo no sé qué le podríamos
mejorar a la nueva Constitución”. Teillier tiene razón, otra cosa es que el
populacho bárbaro sea bárbaro, ignorante y disponga de un cerebro poco
agraciado.
Entiendan de
una vez por todas, a los comunistas no les interesa porque no le sirve, una constitución
que no les permita la implementación de un sistema comunista, esto es, un
sistema donde ellos mandan, los demas obedecemos, ellos se quedan con todo y
nosotros con nada ¿Por qué? Pues porque son comunistas y de eso se trata el comunismo,
de robarle a la gente para así gobernar sobre un pueblo empobrecido. Es tan,
pero tan simple, que la gallá, acostumbrada a escuchar explicaciones
desquiciadas adornadas con palabras difícil de expertos a sueldo, no logra comprender.
Algunos
insistirán en que es mejor algo que nada, refiriéndose a Teillier y compañía, pues
permítanme decirles a quienes piensan de esa manera que continúan sin entender.
Procedo a explicar, pero lean detenidamente esto que va a continuación ya que
es lo mas importante de todo: Si armamos una constitución normal, y esa constitución
normal es apoyada por una gran mayoría de la gente, se termina el problema al menos
por unos diez años ¡¡Pufff, se desvanece!!! ¿Qué implica esto? Pues que los
comunistas habrán pedido treinta años de trabajo ¿Se entiende?
A los
comunistas solo les sirve mantener las cosas como están o cambiarlas para
implementar un sistema de robo, abuso y crimen, es decir, un sistema comunista ¿Por
qué?: Pues porque son comunistas ¿Se entiende? Por lo tanto, Teillier tiene razón,
ellos quieren aprobarla como está, ya que mejorarla sería para ellos empeorarla
y no poder tocarla en un buen tiempo.
Otra cosa
importante para entender lo primero: En el mundo normal no existe algo así como
la ultraderecha, el fascismo ni nada que le parezca, lo que existe en países normal
desarrollados es: Una democracia liberal, separación de poderes hasta donde se
pueda, igualdad ante la ley, economía capitalista, y dos coaliciones políticas de
centro derecha y centro izquierda que se manejan “dentro del sistema” antes
descrito, y a lo sumo un par de partidos mas de tamaño mediano.
Fuera del
sistema normal existen grupúsculos que, tal como supondrán, están fuera del
sistema, es decir, pretenden otro sistema como los comunistas o ningún sistema
como los anarquistas. En algunos casos existen grupos separatistas que no
quieren otro sistema, sino un micro sistema donde ellos mandan y por lo tanto ellos
roban, como el caso vasco, el catalán y el mapuche, entre otros que, por
supuesto, no representa a toda la población, sino a los grupos organizados que
pretenden una independencia controlada por ellos (los cabecillas).
Raya para la
suma: Solo son “ultras” o “extremos” quienes están fuera del sistema o, más
bien, están dentro del sistema para poder destruirlo y así cambiarlo, los solo
pueden sobrevivir gracias a que quienes están dentro del sistema, y el respetable
publico subnormal, lo permiten. Para esto es menester una o ambas de las
siguientes premisas: O se instaura un sistema político que permite decidir a
las minorías, como por ejemplo el sistema político español de autonomías y el
pretendido sistema chileno tambien de autonomías, que permiten elegir estos pequeños
grupos que arbitran la política y venden su voto a cambio de una extorsión, o
la pérdida del orden y el respeto a la ley.
En
Barbarilandia conviven ambas condiciones, por eso estamos como estamos, y es por
eso Guillermo Teillier no quiere una constitución normal, ya que no le sirve para
sus propósitos debido a que, ni tendrá grupúsculos con poder de arbitrar dentro
del poder establecido, ni saldo en su cuenta corriente para continuar en la
calle después del supuesto acuerdo nacional ¿Estamos o no estamos?